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TIPO: INÉDITA, TRABAJO PERSONAL DE INVESTIGACIÓN ACERCA DE LA EVOLUCIÓN DE LOS BLOQUES HEGEMÓNICOS DE PODER EN EL PLANO POLÍTICO SALVADOREÑO Y LAS PERSPECTIVAS DE REACOMODO DE LOS MISMOS EN EL PERIODO 1979 - 2009.

TITULO: LOS REACOMODOS POLITICOS DE LOS BLOQUES DE PODER EN EL SALVADOR Y PERSPECTIVAS DE RECONVERSION DE LOS PARTIDOS POLITICOS

EJE TEMATICO: LOS AVANCES DEMOCRATICOS EN CENTROAMERICA TENDENCIAS Y CONTRATENDECIAS.

PONENTE: Licenciado: Luis Alonso Monge González

PAIS: San Salvador, El Salvador

Email: monge41@yahoo.com

RESUMEN:

El Salvador ha entrado en una fase de consolidación democrática, como resultado del triunfo de la oposición política en las elecciones realizadas en marzo 2009, independientemente de la arista con que se asuma el proceso de cambios que genera un hecho de esta naturaleza, la magnitud de sus efectos golpea a los sectores hegemónicos tanto del bloque dominante, como dominado, ya que en ambos bloques puede inferirse por las acciones públicas tanto a su interior como en su relación con el resto de componentes de la sociedad; no estaban preparados para la alternancia en la conducción del órgano ejecutivo.

La fase de reacomodos que se suscitan de manera vertiginosa, particularmente en el bloque de la derecha ponen al país en una disyuntiva, ¿podrá sortear la derecha política del país sus contradicciones y ofrecer al país propuestas que no solo consoliden la democracia política, sino que también la económica y social?; versus el gobierno liderado por Mauricio Funes con el apoyo de las izquierdas políticas y de sectores progresistas de la formación económica - social salvadoreña, podrán sentar las bases, no solo para la consolidación democrática; sino que también desarrollaran políticas públicas en beneficio de las mayorías populares; pero fundamentalmente ¿podrán hacer un gobierno donde impere la transparencia y la ética de buen gobierno en su actuar?.

En este contexto, el gran reto en el presente periodo para las izquierdas es superar la etapa que generó una especie de diálogo de sordos en los sectores hegemónicos de ambos bloques, ya que en el contexto electoral y post electoral la situación que atravesó el país, es comparable a dos vehículos que circulan de manera paralela, es tal la velocidad que sus ocupantes pierden la capacidad de escucharse entre sí, por consiguiente los viajantes mantienen un diálogo de sordos.

Este diálogo de sordos, mantiene a la sociedad salvadoreña, en zozobra, ya que la formación económico social existente no escapa a la cadena de inseguridad, que le abate y que le carcome buena parte de sus ingresos, a las nulas perspectivas de crecimiento económico, que le hacen las más desalentadoras en la región, y como paradoja de esta realidad asfixiante; el pueblo excluido, marginado y condenado al exilio económico, continua siendo el principal baluarte y aliado de los sectores dominantes en el sostenimiento de la economía interna por medio de la migración constante hacia los Estados Unidos de América, donde los pobre-dólares resultan ser el oxígeno para el mantenimiento de una pequeña elite que fundamenta su acumulación de capital en la sobre explotación del consumo que se le introyecta a la población como símbolo de poder y status quo.

Por ello entonces, cabe preguntarnos si la formación social salvadoreña ha entrado en una fase de reconversión de los partidos políticos que manejan los hilos de la política local y como estos reacomodos influencian las relaciones entre sí y con sus aliados que mantienen nexos económicos y políticos a nivel regional.

LA CONTEMPORANEIDAD DEMOCRATICA DE EL SALVADOR:

Sin duda El Salvador, ha pasado etapas de desarrollo que van de extremos a extremos, tal parece que la burguesía salvadoreña, después de la guatemalteca son las expresiones más viscerales en torno a realizar concesiones a las clases subalternas, el bloque hegemónico de los dominados en El Salvador encabezado por el Frente Farabundo Martí para la Libración Nacional “FMLN”, sorteó de mejor manera la transición de la guerra a la paz, que sus similares de Guatemala, esta situación le ha permitido alcanzar el poder político del Estado expresado en los órganos Ejecutivo y Legislativo y al interior del Órgano Judicial, tiene una cuota importante de magistrados y jueces; pero no los suficientes para poner en duda el estado de derecho imperante y predominante.

Esta dicotomía en el juego de pesos y contrapesos, se ha venido dando más o menos igual en los últimos treinta años, la diferencia, si se quiere de fondo es que hay una década de guerra de por medio que configuró escenarios que por momentos ponía en situación de jaque al sistema, con la llegada de la paz, se abre un periodo donde se ponen a prueba las buenas costumbres adquiridas por los actores, en esa perspectiva puede señalarse que esas buenas costumbres se han puesto de manifiesto con creces por todos los actores representados en el tinglado político nacional.

Entre la llegada de la paz y el triunfo de la izquierda y sectores progresistas democráticos aliados, transcurrieron veinte años, que han golpeado duramente las condiciones materiales de existencia de la población, la instauración de las políticas neo liberales a ultranza por parte de los distintos gobierno de ARENA, heredan un país en condiciones de quiebra económica, con un alto índice de inseguridad ciudadana que a ratos da la impresión que las pandillas en alianza con el crimen organizado ponen de rodillas a la institucionalidad y a su población.

En estos treinta años la economía nacional ha sido incapaz de crear las condiciones necesarias para que la población tenga acceso a empleos dignos que les permitan cubrir sus necesidades materiales en condiciones de respeto y equidad, por el contrario da la impresión que el sistema se ha especializado en privilegiar los métodos excluyentes como forma de mantener un segmento de la población en condiciones optimas y apropiándose de las escasas monedas que obtienen a través de las remesas y de las actividades comerciales que realizan en el mundo informal al exacerbar el consumo masivo en rubros que en nada contribuyen a mejorar las condiciones de vida de la población carentes de medios de producción.

En este escenario, entonces podemos preguntarnos ¿qué valor tiene la democracia para la mayoría de la población?, en donde sus condiciones materiales están tan deterioradas y donde por momentos se ponen de manifiesto la incapacidad del Estado por generar mejores condiciones de vida en todos los órdenes para que la población acceda a servicios eficientes y de calidad que le permitan poder sobrellevar la pesada carga del día a día, en esta perspectiva cabe también preguntarnos ¿los partidos políticos en El Salvador, efectivamente canalizan las demandas y aspiraciones de sus representados?.

Si se revisa, la conducta de las élites políticas de los bloques hegemónicos, en cuanto a crear mejores condiciones de vida para la población, no se puede ignorar el hecho de que en el marco que propician los Acuerdos de Paz de 1992 pasaron literalmente desapercibidas, ya que las elites políticas en lo que se refiere a las condiciones socioeconómicas solamente llegaron a plantear la necesidad de realizar un foro económico social; hoy podemos señalar que este foro jamás llegó a concretarse en el contexto de las aspiraciones que muchos dirigentes de organizaciones sindicales y populares propugnaron en su momento y mucho menos entonces a producir condiciones o situaciones que aliviaran las condiciones materiales del pueblo en general, muy por el contrario puede afirmarse que propició la corrupción en algunos dirigentes provenientes de los sectores populares y reafirmo el enquistamiento de dirigentes con historiales nada agradables a los intereses del pueblo trabajador en materia de respeto y defensa de sus intereses en lo que concierne a la estabilidad laboral, prestaciones sociales, pero sobre todo en ser interlocutores exitosos de las demandas de los sectores populares frente al binomio conductor: gobierno -cúpulas empresariales.

Entrando al análisis y exploración del reacomodo en los bloques de poder en el país, y tratando de objetivizar la contemporaneidad democrática que El Salvador ha desarrollado o vivido en los últimos treinta años, puede precisarse los siguientes eventos políticos y eleccionarios como ejes de reacomodo político de las fuerzas que se disputan la representación política de los sectores dominados:

Cuadro No 1 Eventos políticos y elecciones realizadas en el periodo

No

TIPO DE EVENTO POLÍTICO Y ELECCIONES REALIZADAS

AÑO

1

Golpe de Estado por los Militares Jóvenes

1979

2

Juntas de Gobierno

1979

3

Asamblea Constituyente

1982

4

Gobierno Provisional

1982

5

Presidencial

1984

6

Legislativa y Consejos Municipales

1985

7

Legislativa y Consejos Municipales

1988

8

Presidencial

1989

9

Legislativa y Consejos Municipales

1991

10

Presidencial, Legislativa y Consejos Municipales

1994

11

Legislativa y Consejos Municipales

1997

12

Presidencial

1999

13

Legislativa y Consejos Municipales

2000

14

Legislativa y Consejos Municipales

2003

15

Presidencial

2004

16

Legislativa y Consejos Municipales

2006

17

Presidencial, Legislativa y Consejos Municipales

2009

Fuente: Estadísticas de Elecciones, publicado por la Junta de Vigilancia Electoral de los Partidos Políticos, S/F.

Si tomamos como punto de partida el golpe de Estado del 15 de octubre de 1979, fecha en que un grupo de militares jóvenes decidieron poner fin al ciclo de gobiernos militares que en alianza con los sectores oligárquicos habían dominado para sí el Estado desde 1932, ciclo que nace cimentado en la masacre de más de 30,000 campesinos en las zonas cafetaleras del occidente del país, según datos históricos que proporcionan diversas investigaciones realizadas en torno a dicho evento político que trastoco de manera estructural las bases operativas del Estado salvadoreño.

El periodo que abren este de grupo de militares con el golpe de Estado, tuvo la oposición de los sectores populares organizados en sus más diversas manifestaciones, así también este movimiento fue rápidamente cooptado por el gobierno norteamericano, que en alianza con la facción derechista de la Democracia Cristiana salvadoreña e internacional, asumieron las riendas del Estado y ejecutaron reformas contrainsurgentes, esta situación origino que los sectores oligárquicos más recalcitrantes reaccionaran de manera negativa y comenzaron a combatir todo el paquete de reformas, crearon organizaciones como la Cruzada Paz y Trabajo, que asumió la lucha frontal de oposición y origino la creación y organización de una estructura político partidaria de la derecha salvadoreña; que se expresa en Alianza Republicana Nacionalista “ARENA”.

Como parte de este proceso de contemporaneidad democrática, el período que va de desde la instalación de la primera Asamblea Constituyente realizada en 1982, hasta la elección presidencial de 1989; que culmina con la elección de Consejos Municipales y Asamblea Legislativa de 1991, es un período de permanente contradicción al interior del bloque de la derecha; ya que por un lado la democracia cristiana pretendió alzarse con esa representación en alianza con el gobierno norteamericano, clásico es el ejemplo del presidente José Napoleón Duarte, cuando de visita oficial en la capital de los Estados Unidad de América rompe el protocolo para besar la bandera norteamericana, acto que no solo sella y simboliza dicha alianza, sino que además pone de manifiesto el entreguismo del gobierno demócrata cristiano, sino que también evidencia la subordinación de los intereses patrios a los intereses del gobierno norteamericano en el contexto de la guerra fría y su escalamiento en contra de los países que conformaron el pacto de Varsovia.

El tiempo que implico la elaboración de la nueva normativa constitucional y con la finalidad de estabilizar la administración del Estado, los sectores tradicionales de derecha lograron una cuota importante de poder en el reparto del Estado que hizo el Presidente provisional “Álvaro Magaña” a través del pacto de Apaneca, que implico la entrega de las instituciones estatales haciendo que Alianza Republicana Nacionalista “ARENA”, controlara una cuota importante del poder estatal (alcaldías, ministerios, corte de cuentas, judicatura e instituciones autónomas), y con estos recursos del Estado iniciaron su carrera ascendente en pos de lograr gobiernos locales, diputados y la presidencia de la república. Su momento de mayor éxito lo alcanzan en 1989, cuando logran que sea electo Alfredo Cristiani como Presidente de la República y con él se instaura lo que hoy la historia registra como los 20 años de gobiernos neoliberales.

A diferencia de los intentos por pacificar el país liderados por José Napoleón Duarte, los esfuerzos de Alfredo Cristiani, no solo contaron con la decisión del bloque hegemónico de poder en la derecha salvadoreña, sino que además el escenario internacional se volvió favorable para la solución de conflictos de la naturaleza que agobiaban a El Salvador. La formula bloque hegemónico de la derecha, mas entorno internacional, más visión pragmática del bloque hegemónico de los sectores dominados dieron como resultado el fin del conflicto que azoto la década de los ochenta a El Salvador. A mediados de los ochenta, la alianza democrático revolucionaria que se expresaba en los acuerdos y entendimientos que sostenían el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional y el Frente Democrático Revolucionario, iniciaron el proceso de volver a casa, es decir que muchos dirigentes políticos que habían salido al exilio retornan, este proceso va a tener su mayor momento cuando los principales dirigentes del Frente Democrático Revolucionario (Rubén Zamora y Guillermo Ungo) retornan en 1987 y con su presencia en el país se inicia el camino para la participación electoral de 1989, en esa elección presidencial la alianza participa bajo la bandera de la coalición electoral denominada Convergencia Democrática, teniendo como candidatos a la presidencia y vice presidencia a los Doctores: Guillermo Manuel Ungo y Reni Roldan.

Cuadro No 2 Diputados y Consejos municipales ganados por los Partidos Políticos de izquierda

a partir de las elecciones realizadas en 1991


DIPUTADOS CONSEJOS MUNICIPALES

AÑO

CD

UDN

FMLN

CD

FMLN

CD – FMLN

CD – FMLN - MNR

CD – FMLN - MU

1991

8

1

1

1994

1

21

14

1

1

1997

2

27

48

3

3

2000

3

31

4

64

2

2003

5

31

4

62

6

2006

2

32

54

4

2009

1

35

75

18

Fuente: Estadísticas de Elecciones, publicado por la Junta de Vigilancia Electoral de los Partidos Políticos, S/F.

Esta participación electoral allana el camino para la participación en las elecciones de 1991, en las que las fuerzas de izquierdas expresadas en la Convergencia Democrática logran ganar ocho diputados, la Unión Democrática Nacionalista un diputado y un consejo municipal en el departamento de Chalatenango; sin temor a equivocarnos este periodo legislativo abre una nueva transición que implica reacomodos para los bloques de poder, no solo porque llega al palacio legislativo una cuota importante de diputados pertenecientes a la izquierda, sino porque además es en este espacio que se culmina el proceso de paz, y se concretan una serie de reformas constitucionales como producto de los Acuerdos de Paz, cuyos efectos inmediatos serán visibles en el desmontaje y modernización de componentes de la superestructura que en los últimos sesenta años habían regido los destinos del país; pero también se abre el espacio jurídico para que las fuerzas revolucionarias que habían conducido la guerra, se reconvirtieran en partido político; quienes van a tener su estreno electoral en 1994, en las elecciones que en El Salvador se denominan combo electoral, ya que es un evento que en el calendario electoral se presenta cada quince años y se pone en disputa todo el pastel electoral: presidente, diputados, consejos municipales y diputados al parlamento centroamericano.

Sin duda alguna en las elecciones de 1994, se abre un nuevo ciclo para los bloques hegemónicos de poder en El Salvador, no solo porque la izquierda logra una representación numérica importante de diputados y gobiernos locales, sino porque también obligo a la derecha política liderada por ARENA a participar en una segunda vuelta electoral para dirimir la presidencia de la republica; en el bloque de los dominados también implico reacomodos porque la Convergencia Democrática que había establecido una coalición electoral con el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, ve reducida a su mínima expresión su presencia en el tinglado legislativo, ya que como producto de errores cometidos en su proceso de inscripción, quedo la sensación en el electorado nacional que no estaba participando, pero además hay un hecho objetivo en el sentido de que la fuerza mayoritaria lo subsumió, años que la derecha pasó señalando de que el FDR, la Convergencia y el FMLN son la misma cosa calaron en la población, pero además si analizamos en retrospectiva puede concluirse fácilmente que la dirigencia de la Convergencia Democrática cometió demasiado errores de apreciación y de delimitación de las ambiciones personales clásicas en este tipo de eventos.

Las elecciones de 1994, abren el ciclo de las confrontaciones entre los actores de los bloques dominantes, la diferencia es que la derecha hasta las elecciones del año 2006 logró mantener a favor de sus intereses la correlación de fuerzas en el seno de la Asamblea Legislativa, para efectos de legislar con la mayoría simple (cuarenta y tres votos), cuando debían tomarse decisiones que requerían mayoría calificada o sea cincuenta y seis votos, recurrieron a dos viejas estrategias: la compra de voluntades en diputados de la oposición. En este sentido la historia política salvadoreña registra la primera división de diputados provenientes de la izquierda política que se aglutinaron alrededor de los líderes del extinto Ejército Revolucionario del Pueblo y que propiciaron el pacto político de San Andrés, firmado por el Presidente Armando Calderón Sol y Joaquín Villalobos y otros, por medio de este pacto la derecha política tuvo la capacidad de gobernar a su antojo y consolidar su proceso de reformas neo liberales y culminar el despojo al pueblo salvadoreño de sus pocas empresas publicas que algunos réditos generaban en su propio beneficio, así como el alza a los impuestos de consumo y por consiguiente el encarecimiento de la vida para los sectores populares en todos sus órdenes; y el segundo método fue recurrir a subterfugios legales para ignorar los procedimientos constitucionales, sobre todo en materia de endeudamiento, esta práctica utilizada con mucha frecuencia en el último gobierno de ARENA (2004 – 2009) auguraba los cambios significativos por venir y el cansancio de la población en el espejismo que por años le vendió ARENA, en el sentido de que no solo son los mejores para gobernar, sino que también los garantes de sus intereses y bienes privados.

También, este ciclo significo el primer reacomodo en el partido político del bloque hegemónico de los dominados, ya que la fracción legislativa se vio reducida sustancialmente y cooptaron la capacidad de maniobra de la izquierda expresada en el parlamento. Sin embargo el debilitamiento legislativo no socavo el avance logrado a nivel de gobiernos locales, y la consolidación del FMLN como el partido político mayoritario de la oposición, las fuerzas políticas de izquierda de corte social demócrata a lo largo y ancho del periodo que analiza la contemporaneidad democrática ha tenido sus altos y bajos, puede decirse que más bien bajos, ya que cuando lograron reposicionarse en el espectro político con cinco diputados en las elecciones legislativas del 2003, cometen el error histórico de coaligarse con la democracia cristiana para las elecciones presidenciales de 2004, elección en las que se vieron altamente reducidos en su caudal electoral, dando como resultado que los partidos políticos fueran cancelados por la autoridad electoral por no haber alcanzado los mínimos de ley.

El FMLN, en el periodo en cuestión no solo cometió errores, sino que aprendió de ellos, pero además ha logrado superar en buena lid las contradicciones internas, así ello haya significado la expulsión del partido de dirigentes históricos que con sus acciones cayeron en las garras del sistema o que sencillamente no lograron demostrarle al pueblo y a sus bases que con sus acciones propiciaban el bien común, porque todos los dirigentes expulsados del partido y que culminaron sus procesos en la formación de nuevas fuerzas políticas han sido borradas del tinglado electoral por la ciudadanía, puede señalarse en este contexto que el electorado salvadoreño es bastante cruel con los esfuerzos políticos que son el resultado de dividir a otra expresión política, esta apreciación es válida tanto para partidos políticos provenientes de la derecha como de la izquierda, en ambos bloques ningún esfuerzo orgánico político partidario ha sobrevivido a la elección inmediata.

Para cerrar el periodo, las elecciones del año dos mil nueve, dejan a la oposición política liderada por el FMLN, con saldos totalmente positivos en todos los planos a nivel legislativo logran treinta y cinco diputados, incrementan su control de gobiernos locales y veinte años después logran el Órgano Ejecutivo, este triunfo que es el resultado de la acertada escogitación del candidato Mauricio Funes, también se debe a las alianzas que el candidato realiza con sectores políticos, expresiones organizadas de la sociedad civil y empresarial que materializan una alianza en donde el punto medular es el ofrecimiento del “cambio seguro”, como parte de esta estrategia lo lleva a mantener posiciones distantes y por momentos contradictorias con el FMLN, el punto de mayor inflexión, pero a su vez de mayor beneficio es la elección de alcaldes, cuando el FMLN pierde la ciudad de San Salvador, el vacio que se genera es bien aprovechado por Mauricio Funes y su equipo de trabajo para fraguar su independencia frente al partido que lo lleva de candidato y con ello logra elevar los niveles de confianza en los electores indecisos.

En los procesos eleccionarios previo al año 2009, el partido FMLN, sufrió varias divisiones, que tal como se ha señalado anteriormente fueron anulados en la elección inmediata en la que participaron, con los resultados obtenidos en las elecciones del año 2009. La derecha política hegemónica entra en un proceso de recomposición interna, que culmina con la creación de una nueva figura política denominada Gran Alianza Nacional “GANA”, este hecho político recompuso la correlación de fuerzas al interior de la Asamblea Legislativa, ya que la derecha hegemónica perdía el control de la mayoría simple, control que ejercía por medio de la suma de sus treinta y dos votos ,mas los diez votos del Partido de Conciliación Nacional y cinco votos del Partido Demócrata Cristiano.

La vorágine interna en que se sumió la derecha política hegemónica auguraba fuertes tempestades y opciones de avance para las fuerzas políticas del bloque de los dominados, sin embargo a los pocos meses de surgir a la palestra pública “GANA”, no despega en las encuestas de opinión que a la fecha han realizado medios de comunicación social y la Universidad Centroamericana, más bien da la impresión que han caído en un estancamiento que suele salir del anonimato por la presencia política que les genera el quehacer Legislativo, aprobado el proceso de su inscripción como partido político mantienen un bajo perfil y han salido a luz pública las contradicciones entre sus fundadores y enfrentan su primera deserción en la Asamblea Legislativa; la situación generada por el surgimiento de GANA, propicio espacios de cohesión entre los principales personeros de la fuerza hegemónica “ARENA”, quienes han dedicado energías para superar con creces sus contradicciones y retomar el control de la derecha hegemónica como partido político, lo que les ha llevado a asumir su rol de oposición con más cautela y coherencia que en los primeros días que se enfrentaron al gobierno del Presidente Mauricio Funes.

En este rápido proceso de recomposición de la derecha política salvadoreña han confluido factores internos y externos, en este sentido todos los tanques generadores de pensamiento y opinión junto con un sinfín de articulistas, analistas etc. han llamado a la necesidad de recomponer el partido y a liderar una oposición de manera responsable para que el país no se enfrente a situaciones como las vividas en Honduras bajo el gobierno de Manuel Zelaya, o lo que está pasando en Nicaragua, país donde su población se enfrenta a la posible dicotomía de escoger entre dos candidatos que se consideran a sí mismos como los salvadores del pueblo pretendiendo ignorar el pasado inmediato que cargan y que no está excepto de usos discrecionales y de corrupción en el manejo de la cosa pública; por supuesto que la derecha empresarial y política del país también duerme con un ojo abierto con respecto a las acciones que el FMLN pueda hacer o entablar en el marco de relaciones de trabajo y cooperación que tiene con el Presidente Hugo Chávez, quien a la fecha es referente importante en los análisis y elucubraciones que elaboran los diferentes grupos intelectuales de la derecha salvadoreña.

CONCLUSIONES:

v Variaciones de fondo en los bloques de poder no ha habido en los últimos treinta años de la historia política salvadoreña.

v Las fuerzas políticas social demócratas como parte del bloque de los dominados en lo que se refiere a su aporte en la esfera legislativa de manera cuantitativa es mínima a lo largo del periodo objeto de estudio, puede señalarse que sus aportes han sido y siguen siendo fundamentalmente de manera cualitativa.

v La derecha hegemónica ha enfrentado con dificultades el paso de ser gobierno a ser oposición, y han iniciado un proceso de recomposición interna en el cual los principales componentes del bloque dominante han cerrado filas en torno al partido político ARENA.

v El FMLN, a diferencia de otras expresiones armadas ha sido exitoso en su paso de partido político guerrillero a partido político, este hecho se constata con la acumulación electoral alcanzada en los últimos quince años y que culminan con el triunfo en las elecciones presidenciales del año 2009.

v El FMLN, como expresión hegemónica del bloque de los dominados ha encarado de manera positiva y favorable a los intereses populares las diversas luchas que se han generado a su interior con la finalidad de hacerle cambiar de estrategia en su camino a la toma del poder político bajo las reglas del régimen existente.

SIGLAS UTILIZADAS EN LA PONENCIA:

v CD : Cambio Democrático

v FMLN : Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional

v FDR : Frente Democrático Revolucionario

v UDN : Unión Democrática Nacionalista

v MNR : Movimiento Nacional Revolucionario

v MU : Movimiento de Unidad

REFERENCIAS:

  1. Gramsci Antonio, La formación de los Intelectuales; Editorial Grijalbo S. A., Miguel Hidalgo, México, D.F. 1967, ISBN: 968-419-259-2

  1. Bobbio Norberto, La Crisis de la Democracia y las Lecciones de los Clásicos, ttp://rs322tl3.rapidshare.com/files/104518396/3309205/

  1. Constitución de la Republica de El Salvador de 1993, explicada con sus reformas de 1992, editada por la asamblea legislativa de El Salvador.

  1. Estadísticas Electorales 1994 – 2004, editados por la Junta de Vigilancia de los Partidos Políticos de El Salvador, s/f.

  1. Memoria especial elecciones 2006, publicado por el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, s/f.

  1. Memoria especial elecciones 2009, publicado por el Tribunal Supremo Electoral de El Salvador, s/f.

  1. Gelles Richard J.- Levine Ann. Introducción a la Sociología con aplicación a los países de habla hispana, Mcgraw-Hill/Interamericana, 1996.

  1. Poitevin, René, Los Desafíos de la Democracia en Centro América: René Poitevin, Alexander Sequen. FLACSO. 2002, 160 pps 22 cms, ISBN: 99922–66–44–9.

9. Portelli Hugues, Gramsci y el Bloque histórico; quinta edición en español 1978, Siglo XXI editores s.a. ISBN 968-23-0018-5.

10. Revista Nueva Sociedad, No 115, septiembre – octubre 1991, pp 127 – 134, Gramsci y la sociedad Civil: Génesis y Contenido Conceptual, Caracas – Venezuela

  1. Rojas Soriano, Rafael, Guía para realizar Investigaciones Sociales 34º edición actualizada y aumentada, Plaza y Valdez P Y V editores.

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