Ir al contenido principal

CONFERENCIA VIRTUAL LOS CAMBIOS SOCIOLÓGICOS CAUSADOS POR EL COVID-19 MAESTRO: LUIS ALONSO MONGE GONZALEZ 22 de julio de 2022

 

CONFERENCIA VIRTUAL

LOS CAMBIOS SOCIOLÓGICOS CAUSADOS POR EL COVID-19

MAESTRO: LUIS ALONSO MONGE GONZALEZ

22 de julio de 2022

 

Asistimos en la actualidad a una innumerable cantidad de decisiones que toman las personas que dirigen los gobiernos nacionales y que afectan los patrones históricos con los que la humanidad ha venido administrando su existencia de pronto, la cultura del riesgo que caracteriza a toda sociedad moderna tocó fondo y a partir de ello, cualquier cantidad de titiriteros esparcidos por la aldea global dictan decisiones que independientemente de la sustentabilidad científica de las mismas; golpean fuertemente las bases de la cultura, las instituciones sociales, la economía, el manejo de la cosa pública y la salud de quienes habitamos en dicha aldea.

En medio de este abrupto cambio, pululan las fórmulas mágicas y los mitos para contener el daño de la pandemia en la salud de las personas y las redes sociales se inundan de cadenas de oraciones, de medicamentos milagrosos etc, irrumpen en el escenario dirigentes políticos y gremiales señalando que la economía debe continuar operando y que el comercio fluya sin obstáculo alguno; otros plantean que la libertad individual está por encima del compromiso social de la colectividad.

Asistimos entonces, por primera vez en la historia reciente de la humanidad a formar parte del teatro del caos de la inseguridad, la certeza del ciclo de vida: nacer, crecer, desarrollar, morir; se desvanece como el agua de lluvia que pretende juntar el niño en su inocencia que es posible retenerla y beberla; todo aquello que se consideraba firme se vuelve gelatinoso, la histeria colectiva se expande en todas las direcciones sembrando el caos, el terror, y la desesperanza, alimentada por un desarrollo técnico científico materializado en las denominadas redes sociales y en los medios de comunicación social; por si esto no fuera suficiente, los gobiernos nacionales lejos de elaborar políticas públicas que se sustenten en la investigación científica para educar a sus poblaciones y construir condiciones para enfrentar la pandemia bajo los criterios de educación e información responsable se convierten en multiplicadores de la desesperanza.

Las prácticas fraudulentas y corruptas de los recursos que tienen para contener y combatir el avance de la pandemia están a la orden del día y ocurre con mayor frecuencia en los países donde la ciudadanía no tiene raíces fuertes en el control del manejo de la cosa pública, por consiguiente el ejercicio ciudadano de fiscalizar y exigir rendición de cuentas a sus gobernantes es muy débil; por ello, las prácticas corruptas sangran los recursos de los pueblos, esta situación genera un escenario donde los gobiernos bajo esquemas polarizantes, pretenden imponer la única verdad “todos conmigo o todos contra mí”; al respecto hay cualquier cantidad de casos documentados de toda índole en los distintos medios de comunicación social, por ejemplo desde un Rey de un país asiático que se fue a refugiar con sus veinte esposas a un hotel en los pirineos suizos, hasta un Ministro de Estado, que le concede a sus parientes la venta de servicios y alquiler de propiedades.

La sensación masiva de inseguridad y del caos, no solo aparece por la presencia del COVID 19; sino que también por la ruptura abrupta de la cotidianeidad a la cual la humanidad estaba acostumbrada, de pronto todo cambia, las urbes sean grandes, medianas o pequeñas se vuelven ciudades en penumbra, sin excepción las poblaciones son sometidas a estrictas cuarentenas, en donde la discrecionalidad y los privilegios de quienes detentan el poder político se impone, pero también en aquellas ciudades donde operan los poderes paralelos que imponen grupos delincuenciales también se acatan las medidas de cuarentena y en algunos casos como en El Salvador destinan recursos para mitigar el hambre que asola en dichas comunidades.

La pandemia no solo destruye los pilares del modelo económico social predominante, sino que también socaba las bases de la socialización y culturización de los pueblos, ya que la destrucción de dichas bases atenta contra los principios de la modernidad hasta hoy conocida, por ello, comparto la tesis de Urlich Beck que plantea: la sociedad del riesgo inicia donde el sistema de normas sociales de provisión de seguridad falla. En esta línea de pensamiento es donde se centran los cambios sociológicos que genera la pandemia, las grandes instituciones sociales que establece la sociología como pilares de la sociedad están en discusión: la familia, la educación, la religión y la política; cuando la aldea global vuelva a la nueva normalidad, porque difícilmente volveremos a la normalidad conocida, muchos aspectos relacionados con las instituciones sociales ya mencionadas no volverán a ser los mismos, por ejemplo: el teletrabajo no solo afecta las relaciones de producción y libera de costos de producción a los propietarios de los medios de producción, sino que también desequilibra el grupo hasta hoy declarado como fundamental de la sociedad “la familia”, cuantas familias quebradas en lo económico y en su composición hereda la pandemia, es muy temprano para contar con datos estadísticos fehacientes, por hoy los datos que proporciona la constatación empírica de la realidad se vuelven indicadores, la educación en línea masiva no solo está cambiando las formas de aprender y de enseñar, sino que también para los dueños de las grandes compañías tecnológicas vinculadas con la red les abre nuevas opciones de negocio, así como también trastoca las relaciones familiares, ya que genera stress en padres y madres que deben estar pendientes de dar apoyo al desarrollo educativo de hijos e hijas.

Si lo vemos de manera positiva en relación al desencadenamiento de la pandemia en la aldea global a escasos veinte días de una de las mayores conmemoraciones de la religión judeo cristiana, como es la semana dedicada a la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, diríamos que es el resultado de los acontecimientos, sin embargo, llama la atención que América Latina es golpeada la fe religiosa de sus pueblos y de sus grandes ciudades, ya que inmediatamente a la semana mayor inician una serie de festividades vinculadas a los santos patronos vinculados a la fundación de las mismas por la conquista española.

Finalmente en este proceso reflexivo abordaré brevemente lo relacionado a la economía, que hoy en día parece más ágil que en otros tiempos por ejemplo: se toman decisiones en horas que en otros tiempos llevarían años de deliberación, las decisiones de los gobiernos y las empresas se toman a distancia, conclusión no son tiempos normales; sin embargo, pese a toda esa velocidad surgida de las plataformas digitales la economía empeora cada día de pandemia; todos los indicadores generados en la actualidad por agencias gubernamentales, como multilaterales señalan que es imposible mantener mínimamente los niveles de vida hoy conocidos si continúa cerrada la economía para la mayoría de empresarios, comerciantes e industriales, así como también para los sectores populares que encuentran en el comercio informal la subsistencia diaria, “A contario sensu” un selecto club de empresarios ligados a los grandes centros de poder, ya sean nacionales o globales, sus ganancias han crecido de manera desproporcionada con respecto a la precarización masiva de los habitantes de la aldea global; el tiempo dirá si la solidaridad y el bien común de los pueblos se impuso o si por el contrario la voracidad de quienes depredan a mansalva los recursos finitos de la aldea global una vez más salen airosos.

El desarrollo de la pandemia en los últimos cinco meses, junto a las medidas adoptadas por los gobiernos nacionales y por las agencias multinacionales ponen en jaque los principios y valores de una civilización que exacerba el individualismo, el uso irracional de los recursos naturales y la máxima ganancia, probablemente sea esta la causa de que el COVID-19 trastoca no solo lo conocido, sino, que también obligue al liderazgo nacional y mundial en los distintos órdenes del quehacer humano a repensar objetivamente un nuevo orden fundamentado en el equilibrio adecuado para todo el concierto de naciones que conforman la aldea global, ya que la pandemia desnuda la fragilidad no solo de las fronteras nacionales, sino que también  la interdependencia de cada aldea con respecto a la producción de bienes y servicios, pero también desnuda las prácticas de producción y de comercio sin principios y en desmedro de la humanidad, hoy más que nunca quedó evidenciado que la famosa receta de Adan Smith de que en el mercado es la mano invisible que corrige los defectos del mismo, ya que los insumos y medicamentos básicos para enfrentar la pandemia incrementaron sus precios de la noche a la mañana de manera desproporcionada, ya que como parte de la histeria colectiva quienes contaban con más recursos vaciaron supermercados y farmacias, o sea que una vez más se impuso el individualismo. O el sálvese quien pueda.

Por consiguiente, cambiar la historia pasa por cambiar el modelo de desarrollo económico social hasta hoy adoptado por los pueblos que conforman la aldea global.

En conclusión, estamos frente a un cambio de era, de transformaciones impredecibles en los diversos órdenes del quehacer humano, cuando este proceso concluya solo entonces sabremos a que nuevo horizonte se dirige la humanidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog